Nuestros voluntarios viajeros ¡Qué honor!
Cuánta riqueza absorbida de historias compartidas por personas de todo el mundo ¡Qué maravilla poder sentirnos tan llenos de amor! con personas valientes y altruistas que decidieron conocer nuestra casa y regalarnos su amistad incondicional.
Gracias, gracias, gracias.
A nuestro David… Fuiste un tipo grande en esta casa. Te fusionaste con todos nosotros como si hubieras estado aquà siempre, con tu generosidad, participación y alegrÃa… También te decimos desde aquà que tienes madera de Chef, fuiste el primer voluntario al que le dimos dos estrellas Michelin el primer dÃa. Has dejado un bonito recuerdo, feliz camino de vida… aquà siempre tendrás tu casa.
A nuestra Marta… Has sido como un soplo de aire fresco, con tu alegrÃa y tu entrega en las tareas de la casa. Gracias a tu trabajo diario en los talleres de plantas, en los paseos con los chicos, en el cariño y cuidado que les has prestado, en la organización del banco de alimentos y el orden de la cámara frigorÃfica, y muchas más cosas que hiciste. Te convertiste en un eslabón muy fuerte y querido en nuestra cadena de voluntarios… Te deseamos un feliz camino de vida… Esta siempre será tu casa.
